Nos falta una
risa y nos sobran mil lágrimas,
Esa que nos dejó una
de las butacas vacía del alma.
Esa misma que
nunca se cansó de acurrucarnos
Cuando el frío
del dolor helaba.
Nos falta una
torta y nos sobran cumpleaños,
revoluciones en que
nos festejabas
seguir hilando en
cada aniversario
todo el amor que
cabe en las juntadas.
Consentidora de
antojos y caprichos
Anfitriona perfeccionista
y desvelada
De seguro no te
alcanza la imaginación
Para fantasear lo
infinito que nos faltas,
Lo grandiosa que
ha sido tu existencia,
Para estas
mujeres de tu alma,
Las que hoy te seguimos
buscando
en los lienzos y
acuarelas de nostalgia
donde tu nombre
nos seguirá sabiendo a hierba
y tus recuerdos
nos volverán al alba.