miércoles, 15 de agosto de 2012

Vuelve el amor



Hay  tanto para decir sobre el amor y se puede expresar de tan exquisitas maneras; que algo se vuelve mágico siendo capaz de transportarme a la leyenda.

Si siento, burbujea el prado, la sombra estimula al silencio y se desvela el poder de otro milagro. La esfera  envía señales que se captan en un instante de sabrosas coincidencias; las mismas que impactan justo en el centro del deseo, invitándome a seguir camino.

Si pienso, concluyo en la infinitud de matices, ópticas y desencuentros; siempre objetivados en el gozo de quien se identifica con el desparpajo de mis mojigatas, que más allá de la dirección que quiera imprimirles, se me arrojan encima del corazón ahogándome en fantasías.

Y desde luego festejo, no me queda más opción que alentarlas a estrujarme el insomnio, permitiéndoles irrumpir en mis días con cualquier pretexto y en nombre de causas nobles. Solo me dejo llevar por la ternura, ya no reniego por revivir pasiones ni naufrago en la ilusión de la cordura.

Seremos uno…
cuando el cielo escampe,
te atrapen mis vísceras
y ya no te extrañe.

Cada vez que quieras
los mimos del alma
que galopa fuerte
en pos de encontrarte. 


No espero demasiado
y lo ansío todo;
Eternidad, hastío,
Hipocampo, dominó.
Isla de híbridas pasiones
y santas rebeldías,
No me avives
Para luego acallarme.


La coraza te impide acercarte,
mi razón se cansó de entender.
No disfruto al escucharte,
Ni tiemblo al atardecer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario